Sobre agradecer.
La verdad esta entrada no estaba en los planes (de hecho tengo un par en borrador que esperan salir pronto a la luz) pero entre tantas cosas que me pasan últimamente, entre los trancones de esta ciudad tan extraña y entre el trabajo tan agotador y tan duro a ratos, hoy quería dar las gracias por esos regalos que doy por sentado tantas veces, pero sin los cuáles no valdría la pena continuar. Y es que son tantos y tan increíbles que se hacen cotidianos, hasta que empiezas a extrañarlos: Por la compañía de la gente que amo, que tengo cerca y que no. De mi familia que está siempre a mi lado en las verdes y las maduras; de mis amigos que aún estando lejos no me olvidan y yo tampoco: a pesar de nuestra falta de comunicación las conexiones no se rompen y es un regalo tan maravilloso saberse querido y acompañado a través de tantos días y kilómetros. Los sueños, los amores, los miedos, los momentos compartidos crean puentes más fuertes que los de concreto. Por la compañía peluda en cuatro pa...