Sobre lo sagrado
Hace un tiempo llevo pensando en las cosas que son sagradas: para mi, para el mundo, para distintas tradiciones religiosas; las cosas que componen mis ritos cotidianos, que me conectan con el mundo y con la gente que amo. Los lugares que están habitados por mis vivencias, mis miedos, mis soledades... Y he llegado a la conclusión de que todos necesitamos esos espacios sagrados. Porque son las cosas que nos construyen, que nos dan un horizonte y unas raíces. El mundo ha olvidado lo sagrado, en su afán de imponer su civilización sobre todo aquello "antiguo y obsoleto", y hemos perdido esas conexiones con lo realmente sacro, que va mas allá de cualquier religión o creencia. Aunque suene exagerado, lo comprobé subiendo al nevado, pues ¿qué lugar más sagrado que dónde nace el agua? A pesar de eso, se le insiste a los turistas para que no ensucien, y muchos rompen el silencio sobrecogedor con música estridente, y ruido, y ese aire de superioridad que nos da sentirnos dueños del mu...