Sobre el amor II
Estos días han pasado muchas cosas que me hacen pensar que no tenemos muchas esperanzas como especie. Pero también tengo días increíblemente optimistas, en los que creo que el amor puede vencerlo todo. Y he descubierto que estoy cansada de ver tanto miedo, tanto odio, tanta necesidad de defenderlo todo y de indignarme por todo. De ver cómo justificamos nuestro rechazo en nombre de algo más grande y preferimos que nuestro miedo se interponga entre nosotros y el mundo. Creo firmemente que el amor puede salvar el mundo.
Creo que el amor sólo une, y que todos amamos de la misma manera.
Sin importar si somos gays o heteros, si somos ateos o cristianos, todos buscamos cuidar a quienes amamos. Buscamos su felicidad, su protección, su bienestar. Y aparece el miedo cuando vemos a los otros como "otros", cómo una amenaza a esos seres que son sagrados para nosotros. Olvidamos que esos otros son amados por alguien; que como nosotros tienen miedo a sufrir, a decepcionar y a ser infelices.
Creo que el opuesto del amor es el miedo. Por miedo al fracaso nos quedamos estancados en situaciones y relaciones que nos dañan y terminamos matando el amor. Por miedo a ser felices no vemos que el otro es un reflejo de nosotros mismos, y nos da miedo que su felicidad denuncie nuestra miseria. Por eso destruimos ese rostro que nos denuncia.
Por miedo a que nos quiten eso que nos hace lo que somos preferimos quedarnos en silencio, ser indiferentes al dolor y a la injusticia. Por miedo permitimos que otros nos digan que hacer, así no cargamos con la culpa. Por miedo preferimos ignorar todo lo que nos une y pensar en lo que nos separa. Olvidamos que somos hilos en un gran tejido, ya que tejer es más trabajo que cortar.
Creo que se puede hacer un lugar diferente para los que vienen. Aceptando los errores, asumiendo la responsabilidad. Haciendo nuestra parte del trabajo bien hecha, encontrando la belleza que reside en cada uno de nosotros. Arriesgándonos a ser locos y mágicos, pero felices.
Sé que suena tonto e ingenuo. Pero prefiero la ingenuidad del amor, a la lógica deshumanizante del miedo.
Celebro el amor, cómo venga, de quien venga y para dónde vaya.
Creo que el amor sólo une, y que todos amamos de la misma manera.
Sin importar si somos gays o heteros, si somos ateos o cristianos, todos buscamos cuidar a quienes amamos. Buscamos su felicidad, su protección, su bienestar. Y aparece el miedo cuando vemos a los otros como "otros", cómo una amenaza a esos seres que son sagrados para nosotros. Olvidamos que esos otros son amados por alguien; que como nosotros tienen miedo a sufrir, a decepcionar y a ser infelices.
Creo que el opuesto del amor es el miedo. Por miedo al fracaso nos quedamos estancados en situaciones y relaciones que nos dañan y terminamos matando el amor. Por miedo a ser felices no vemos que el otro es un reflejo de nosotros mismos, y nos da miedo que su felicidad denuncie nuestra miseria. Por eso destruimos ese rostro que nos denuncia.
Por miedo a que nos quiten eso que nos hace lo que somos preferimos quedarnos en silencio, ser indiferentes al dolor y a la injusticia. Por miedo permitimos que otros nos digan que hacer, así no cargamos con la culpa. Por miedo preferimos ignorar todo lo que nos une y pensar en lo que nos separa. Olvidamos que somos hilos en un gran tejido, ya que tejer es más trabajo que cortar.
Creo que se puede hacer un lugar diferente para los que vienen. Aceptando los errores, asumiendo la responsabilidad. Haciendo nuestra parte del trabajo bien hecha, encontrando la belleza que reside en cada uno de nosotros. Arriesgándonos a ser locos y mágicos, pero felices.
Sé que suena tonto e ingenuo. Pero prefiero la ingenuidad del amor, a la lógica deshumanizante del miedo.
Celebro el amor, cómo venga, de quien venga y para dónde vaya.
Sigue escribiendo mani manita. Te quiero!
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