Sobre el amor

Hace unos dias la vida me hizo un regalo mágico, de esos que te devuelven cosas que creías  perdidas, que te ponen a pensar. Estuve con un grupo de chicos y chicas maravillosos, que hacen del ejercicio del arte una experiencia real, y que a pesar de ser apenas unos niños lo hacen con el amor que muchos hemos perdido. Y me hizo pensar sobre cómo hacemos y estamos en el mundo. Y sobre el amor que mueve el mundo de tantas maneras, como una fuerza poderosa que nos arrasa, que nos deja desnudos bajo el cielo y que nos da la fuerza para ser eso que somos y que a veces ocultamos de todos. Que nos llena de motivos para continuar, más allá del cansancio, del hambre, del miedo, del desconcierto.
A veces abusamos de la palabra amor. Porque es una de esas cosas abstractas que no se pueden explicar fácilmente. Es cómo un color, que no puedes describir pero sabes que está ahí cuando lo ves, porque lo reconoces en una mirada, en un gesto, en una decisión.
Y nos enseñaron que amar es poseer, es celar, es convertir al otro en una exension de nuestros deseos, y que amar es atar. Porque nos asusta el final, que eso que amamos cambie o termine, que deje de ser eso que nos eriza la piel y sea otra cosa. Olvidamos que todo cambia, nosotros cambiamos, y nada permanece. Pero quiza lo mas triste es que en ese afan de atar dejamos de ver esas cosas pequeñas al lado del camino, lo que de verdad nos permite amar, nos permite estar. Mas alla de toda logica seguimos pensando que el futuro y el pasado son momentos solidos, reales, y olvidamos que la vida solo pasa ahora, que esta pasando, y que no recuperaremos los momentos que decidimos dejar pasar sin estar ahi.

No puedo definir que es amor, no creo que nadie pueda. Pero si puedo reconocer cuando esta presente, y aunque a veces no lo vea cegada por el afan de resolver cosas urgentes, regalos como estos me hacen detener y reconocer que vivimos gracias al amor, que nos conecta con la gente y nos mantiene en constante busqueda y sorpresa. Arriesguemonos a vivir enamorados, con el corazon abierto frente al mundo, con los ojos limpios y las manos calidas, sin preocuparnos por perder. Porque no podemos perder lo que no poseemos. 

Y amemos ahora, cuando podemos, como podamos.

Porque el amor no facilita las cosas. Pero si las llena de sentido.