Sobre las familias
En este país dónde todo es blanco o negro y dónde las leyes cambian primero que los imaginarios, son muchas las voces que se alzan a favor o en contra de la adopción por parte de parejas del mismo sexo; desde nuestros afectos y miedos, desde la posibilidad y desde nuestros prejuicios, infundados o no. Y porque para mí este tema es importante -y personal- quisiera, desde este lugar que me permite hablar sin miedo, dar algunas opiniones al respecto:
1. No todos los homosexuales son buenos para adoptar. Ni los heterosexuales. Es más: ni siquiera todos quieren hacerlo. La verdad, no todos los seres humanos podemos adoptar, cuando ni siquiera podemos con nosotros mismos. Y eso lo tiene claro el ICBF, quien seguirá aplicando los mismos requisitos, no importa quien quiera hacer ese proceso. La estabilidad emocional, psíquica, económica de quienes adoptan tiene que ser idónea para criar un hijo y tiene que ser calificada por el estado. Eso excluye a una enorme cantidad de parejas, tanto homosexuales como heterosexuales, así que no hay riesgo de que cualquier degenerado se haga cargo de una vida por formar.
2. Eso me lleva a una segunda opinión: No todos los homosexuales son seres humanos brillantes, amorosos, inteligentes, buenos padres y de mente abierta, Pero tampoco quieren convertir a los niños en homosexuales, ni abusar de ellos, ni volverlos sus esclavos o exponerlos a orgías dónde las drogas y el alcohol estén a la orden del día. Existen malas personas, estúpidos, ignorantes, intolerantes; y de esos males no se salva ningún grupo social. Ser homo o hetero no define tu bondad, o capacidad, o inteligencia; solo es una característica más, como ser alto, o gordo.
3. Llevamos siglos con el modelo de familia tradicional. Quizá si le damos la oportunidad a un nuevo tipo de familia, podamos encontrarnos en unos años con seres más tolerantes, más justos, mejores. O quizá no, y todo siga igual. Pero indudablemente un ser que crezca con amor y respeto será más feliz que el que no puede acceder a ese amor y esa protección. Y eso puede cambiar al mundo.
4. Cuántos en este país han crecido en una familia no tradicional: criados por tías o tíos, por abuelos, por mamá o papá solamente, por padrinos... Eso no los ha hecho malas personas, ni mucho menos. Y cuantos homosexuales fueron criados por papá y mamá, llenos de amor y libertad, con valores y disciplina. Porque si la orientación sexual fuera transmitida o aprendida, todos seríamos heterosexuales.
Quizá nadie vaya a cambiar su opinión después de leer esto. O sí, pero mis pretensiones no llegan a tanto. En el camino a convertirnos en una sociedad más justa y tolerante, que tanto reclamamos, el derecho a ser felices y amados debería ser defendido a capa y espada. Y para amar no se necesita un molde, solo amor y eso es lo que se necesita para construir una familia.
4. Cuántos en este país han crecido en una familia no tradicional: criados por tías o tíos, por abuelos, por mamá o papá solamente, por padrinos... Eso no los ha hecho malas personas, ni mucho menos. Y cuantos homosexuales fueron criados por papá y mamá, llenos de amor y libertad, con valores y disciplina. Porque si la orientación sexual fuera transmitida o aprendida, todos seríamos heterosexuales.
Quizá nadie vaya a cambiar su opinión después de leer esto. O sí, pero mis pretensiones no llegan a tanto. En el camino a convertirnos en una sociedad más justa y tolerante, que tanto reclamamos, el derecho a ser felices y amados debería ser defendido a capa y espada. Y para amar no se necesita un molde, solo amor y eso es lo que se necesita para construir una familia.
Definitivamente así.... :D
ResponderEliminarGracias por leer!! Siempre es bonito saber que estás y que sacas tiempo para pasar por aquí. Un abrazo
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